MUSEO
El Museo Municipal Josep Aragay de Breda se fundó en 1974 y está emplazado en la antigua iglesia de Santa María, del siglo XII. Dedicado de forma monográfica al artista novecentista Josep Aragay Blanchar (Barcelona 1889 – Breda 1973), cuenta con una importante colección de pintura, cerámica, dibujo y aguafuerte.
BIOGRAFÍA
ARAGAY I BLANCHAR, Josep
(Barcelona 1889 – Breda 1973)
Josep Aragay Blanchar ha sido uno de los personajes más relevantes de la cultura catalana reciente. Fue dibujante, grabador, pintor y ceramista; pero también fue poeta, profesor y político, y desempeñó, además, un papel preponderante como crítico, polemista y teórico del arte.
En mayo de 1906, el joven Aragay firmaba el primer chiste en el semanario infantil En Patufet. Josep Aragay, por tanto, apareció en el escenario artístico del país en el momento en que Cataluña inauguraba uno de los períodos de renovación cultural y política más importantes de su historia, el Novecentismo.
Consagrado como dibujante en 1908 en el semanario satírico Papitu —con el seudónimo Jacob—, figuró desde el primer momento entre los impulsores de muchas de las iniciativas y empresas culturales vinculadas al proyecto novecentista. Así, en 1911, Eugeni d’Ors le encargó la dirección artística del Almanach dels Noucentistes y en 1912 fundó la revista Picarol. Aragay impulsó, además, otros semanarios satíricos como Cuca Fera (1917) o Borinot (1923).
Después de los años de formación en la academia de arte de Francesc d’Assis Galí (1907-1911), ingresó en el grupo de «Les Arts i els Artistes» y empezó a exponer en las principales salas y galerías de arte de Barcelona. El nombre de Aragay sonaba cada vez con mayor fuerza y su pintura, de carácter enérgico y temperamental, fue discutida en los principales periódicos y revistas de la época. La incidencia de Aragay en el entramado artístico del país dio un paso de gigante cuando decidió dedicarse a la cerámica, disciplina que le fascinaba y que aprendió gracias a la maestría de Francesc Quer. A partir de 1915, realizó las primeras exposiciones y se convirtió en pionero en el mundo de la cerámica decorativa.
En 1916 publicó La pintura catalana contemporània, la seva herència i el seu llegat [La pintura catalana contemporánea, su herencia y su legado], su primer ensayo. Y ese mismo año, gracias a una beca concedida por el Ayuntamiento de Barcelona, viajó a Italia para estudiar, sobre todo, la pintura mural de los grandes maestros del Renacimiento. Este viaje representó un impacto sin precedentes. Visitó, durante nueve meses, las ciudades de Génova, Pisa, Florencia, Siena, Orvieto, Gaeta, Nápoles, Pompeya, Roma, Asís, Perugia y Arezzo. Aragay dejó, inédito, un diario de viaje de gran valor artístico y literario que no fue editado hasta muchos años después de su muerte. Las exposiciones que realizó después del viaje y la realización de los cinco paneles de cerámica que decoran la fuente de Santa Ana de Barcelona son la constatación de un cambio de orientación artística a favor de la simplicidad, la sobriedad y la armonía del clasicismo.
El retorno de Italia estuvo marcado por una intensa y radical ofensiva con el objetivo de infundir los valores éticos y estéticos del clasicismo en Cataluña, pero también para combatir todas las manifestaciones del arte de vanguardia. Con este objetivo, publicó artículos en La Publicidad, La Revista o en L’instant, escribió el libro de poemas Italia (1918) y pronunció y editó conferencias como El Nacionalisme de l’Art [El Nacionalismo del Arte] (1920). Fiel a su ideario, Aragay se convirtió en uno de los teorizadores más controvertidos e intransigentes del momento.
En 1923 pintó la obra más emblemática de su carrera, Vacances [Vacaciones], concebida como un auténtico manifiesto del Novecentismo. Esta pintura, expuesta en 1924 en las Galerías Layetanas de Barcelona, desató una gran polémica y muchas críticas negativas. Ese mismo año fue destituido de la Escuela Superior de Bellos Oficios, junto con los demás profesores, a causa del asunto Dwelshauvers, en uno de los episodios más lamentables de la dictadura de Primo de Rivera. La Escuela —donde Aragay ejercía desde 1918 como profesor de Estudios Gráficos de Cerámica y Proyectos— fue clausurada. Todo ello hizo que Aragay abandonara Barcelona y se instalara en Breda, el pueblo alfarero de su madre y donde veraneaba desde pequeño.
En Breda pintó el único fresco de su carrera, en el baptisterio de la iglesia gótica de Santa María, y fue en Breda donde construyó, en 1925, un taller de cerámica. Aragay combinó la cerámica decorativa —con la creación de piezas únicas, firmadas, que tuvieron gran aceptación en las diferentes exposiciones— y una cerámica industrial, de gran calidad, que fue comercializada por todo el país.
Durante la Guerra Civil, Aragay tuvo que detener la producción de cerámica y se dedicó a la práctica del aguafuerte. A finales de la guerra, los frescos que había pintado en la iglesia fueron destruidos a causa de un incendio y, al finalizar el conflicto, el artista fue detenido y encarcelado por haber sido concejal del Ayuntamiento de Breda durante la etapa republicana. Su esposa, Teresa Solà, maestra de niñas del municipio y mujer de grandes convicciones catalanistas, también fue encarcelada. En 1941, Josep Aragay salió de la cárcel en libertad condicional y Teresa Solà fue apartada del magisterio. Su condición de “desafectos” les dificultó la vida social y la subsistencia económica.
Cuando Aragay decidió retomar la pintura le fue muy difícil encontrar salas para exponer y le resultó imposible seguir publicando sus dibujos y artículos. A este hecho se le añadió, además, otro obstáculo insalvable. Aragay vivía apegado a las antiguas convicciones y no hizo ninguna concesión a la pintura moderna. Su obra —enclavada en el pasado— se convirtió en un contraste con las propuestas de los jóvenes artistas que encabezan el arte de avanzada en Cataluña. Todo ello provocó el alejamiento de Aragay de las salas de exposiciones, el silencio de la crítica y la desmemoria de las generaciones futuras. Murió en Breda en enero de 1973 y al año siguiente se inauguró el museo monográfico que lleva su nombre.
Xavier Castanyer i Angelet
EXPOSICIÓN
CRONOLOGÍA
Josep Aragay i Blanchar, 1889-1973
1889
Josep Aragay Blanchar nace el 3 de agosto en la calle del Carme de Barcelona, cerca de la iglesia de Belén. Hijo de Florenci Aragay, sastre de Cànoves, y de Rosa Blanchar, modista de Breda. El matrimonio tuvo tres hijos: Jaume, Modest y Josep.
1895
Pronto se despierta su vocación de dibujante: “Juguete predilecto, el lápiz”. La familia Aragay, durante sus vacaciones, hace largas estancias en Breda, el pueblo de la madre.
1906
Con sólo dieciséis años publica los primeros dibujos en la revista infantil En Patufet. Gaietà Cornet es su dibujante de referencia. También colabora en la revista satírica Cu-cut!
1907
Se matricula en la Escuela de la Llotja, que abandona ese mismo año para ingresar en la academia de arte de Francesc d’Asís Galí. Visita la V Exposición Internacional de Bellas Artes e Industrias Artísticas de Barcelona, en la que queda impactado por la obra del pintor inglés de origen belga Frank William Brangwyn.
1908
Se consolida como dibujante en la revista satírica Papitu, firmando como “Jacob” hasta 1911.
1910
Su maestro, Francesc d’Asís Galí, certifica que Josep Agaray es el alumno “más provechoso y de condiciones artísticas superiores” de todos los discípulos. El 24 de mayo expone en solitario en la Casa Reig de Barcelona (Passeig de Gràcia, 27).
1911
Eugeni d’Ors le confía la dirección artística del Almanach dels Noucentistes, el gran manifiesto novecentista impreso por Joaquim Horta. De la mano de Francesc Pujols, ingresa en el grupo de Les Arts i els Artistes. Empieza a exponer en las muestras colectivas del grupo. Obtiene una tercera medalla (sección de dibujos) en la VI Exposición Internacional de Arte de Barcelona, celebrada en el Palacio de Bellas Artes. Expone en la Sala Clarà de Barcelona junto a Joaquim Torres-Garcia y el escultor Josep Clarà. Ilustra la portada del libro Poemes del port, de Josep Maria López-Picó. Colabora como ilustrador en la revista Ciutat de Terrassa.
1912
Junto a Xavier Nogués y Manuel Humbert, funda y dirige la revista humorística Picarol, auspiciada por Santiago Segura y considerada como una de las mejor editadas de Europa.
1913
Gran exposición monográfica en las Galerías Dalmau de Barcelona (Portaferrissa, 18), entre el 12 y el 30 de abril, con gran repercusión en la prensa.
En la inauguración de la Sala Athenea de Gerona, Aragay expone junto a Rusiñol, Llimona, Mir, Torres-Garcia, Regoyos, Togores, Galí y otros artistas.
1914
Funda el Gremio de las Artes Aplicadas, junto a Francesc Galí, Xavier Nogués, Ramon Reventós, Francesc Canyellas, Francesc Labarta y Jaume Llongueras. Bajo la maestría de Francesc Quer, aprende el oficio de ceramista. Colabora como ilustrador en Revista Nova.
1915
Exposiciones de cerámica con Francesc Quer, primero en la Cantonada y después en las Galerías Layetanas de Barcelona (Gran Via, 613), con gran éxito de público y con buenas críticas de la prensa. Publica algunos artículos en la revista Vell i Nou. Pronuncia la conferencia “La pintura catalana contemporània, la seva herència i el seu llegat“ [La pintura catalana contemporánea, su herencia y su legado] con motivo de la Exposició d’Art Nou Català de Sabadell, donde también expondrá. Ilustra la portada del libro Poemes de Neguit, de Joaquim Folguera. Colaboraciones como ilustrador en la revista Iberia.
Participa activamente en las tertulias del Café Continental de Barcelona, junto a Josep M. López-Picó, Carles Riba, Clementina Arderiu, Josep Benet, Joan Crexells, Martí Casanova, Joaquim Folguera, Josep Millàs-Raurell, Tomàs Garcés, J.V. Foix, Josep Obiols, Xavier Nogués, Agustí Esclasans y Josep Maria Junoy, entre otros.
1916
Gran exposición monográfica de pintura en las Galerías Layetanas de Barcelona. Publicación de la conferencia de Sabadell, “La pintura catalana contemporània, la seva herència i el seu llegat“ [La pintura catalana contemporánea, su herencia y su legado], editada por las Publicacions de La Revista; es su primer ensayo. Colaboraciones como ilustrador en Revista Nova.
Gracias a la influencia de Jaume Bofill Mates, obtiene una beca del Ayuntamiento de Barcelona para viajar a Italia y estudiar los procedimientos de la pintura mural. El 12 de abril, en plena Guerra Mundial, emprende el viaje en tren hacia Génova, punto de inicio de su recorrido en tierras de Italia.
1917
Vuelve a Barcelona después de un provechoso viaje de nueve meses por Génova, Pisa, Florencia, Siena, Orvieto, Gaeta, Nápoles, Pompeya, Roma, Asís, Perugia y Arezzo.
La Comisión de Fomento del Ayuntamiento de Barcelona le encarga la restauración de la fuente gótica de la plaza de Santa Anna. Empieza a publicar algunas críticas de arte, artículos y dibujos en La Revista. Es el dibujante principal de la revista humorística Cuca Fera.
1918
Inauguración de la fuente de Santa Anna, decorada con cinco paneles cerámicos y coronada con copas. La obra se ha realizado con la colaboración de Francesc Quer. Ejerce como profesor de Estudios Gráficos de Cerámica y Proyectos en la Escuela Superior de Bellos Oficios. Colaboración como ilustrador en la revista de Joan Salvat Papasseit Un enemic del poble. Sigue exponiendo, año tras año, en las muestras colectivas del grupo de Les Arts i els Artistes. Publica el libro de poemas Italia, editado por las Publicacions de La Revista y con prólogo de Carles Riba.
1919
Xènius le dedica la glosa Italiae sacra fames (“Glosari”, La Veu de Catalunya, 12 de mayo de 1919). Exposición inaugural de la Galería Puig, de Barcelona (Pelai, 14), con una muestra de frescos, dibujos y cerámicas. Publica en la revista franco-catalana L’instant.
1920
Publica El Nacionalisme de l’Art, [El Nacionalismo del Arte], un ensayo esencial del Novecentismo, editado por las Publicacions de La Revista. Pronuncia la polémica conferencia “L’arc romà de Barà i els llegionaris catalans” [El arco romano de Barà y los legionarios catalanes] en el Ateneu Barcelonès. La conferencia se publica en la primera página de La Publicidad. Publica otros artículos en La Publicitat. Participa en la exposición colectiva que los artistas catalanes realizan por primera vez en el Salón de Otoño de París. Josep M. López-Picó le dedica el libro de poemas El retorn (Op. XII).
1921
Expone en Lisboa en una nueva muestra colectiva de artistas catalanes. Exposición de cerámica y acuarelas en las Galerías Layetanas.
1923
Aparición del semanario satírico El Borinot, fundado por Lluís Bertran Pijoan y por el propio Aragay, que es el principal dibujante. Colabora esporádicamente en la revista infantil La Mainada.
1924
Gran exposición monográfica en las Galerías Layetanas, donde la pintura Vacances [Vacaciones] desata una gran polémica y muchas críticas negativas. Es destituido de la Escuela Superior de Bellos Oficios, junto con los demás profesores, a causa del asunto Dwelshauvers, en uno de los episodios más lamentables de la dictadura de Primo de Rivera. La Escuela es clausurada ese mismo año. Todo ello provoca que Aragay abandone Barcelona.
1925
Instalado en Breda, pinta los frescos del baptisterio de la iglesia y funda un taller de cerámica. Decide aparcar (provisionalmente) la pintura y dedicarse de lleno a la cerámica decorativa. Deja la revista El Borinot. Expone las fotografías del baptisterio en la Exposición de Arte Litúrgico celebrada el mes de noviembre, en la Sala Parés de Barcelona. Se publica, a título póstumo, el libro de Joan Salvat Papasseit, Ossa Menor, con un poema dedicado a Aragay, Nocturn per acordió [Nocturno para acordeón].
1928
Exposición de la cerámica producida en el taller de Breda en la Galería de los Bellos Oficios de Gerona (Casa Busquets) (Rambla Álvarez de Castro, 7), entre el 28 de octubre y el 10 de noviembre. Colabora esporádicamente en la revista infantil Jordi.
1929
Expone la pintura Vacances, [Vacaciones] en la Exposición Internacional de Barcelona.
1930
Exposición de cerámica en la Sala Parés de Barcelona, del 3 al 16 de mayo, muy bien acogida por el público, por la crítica y con un excelente balance económico.
1931
Vuelve a exponer con gran éxito en la Sala Parés de Barcelona, del 17 al 30 de octubre. El arquitecto F. Quintana le encarga la decoración del vestíbulo de la sección infantil del Instituto Antituberculoso de la Caja de Pensiones, en Barcelona. Para la ocasión, Aragay realiza una serie de siete paneles de cerámica con temas infantiles. Conferencia en el Fomento de las Artes Decorativas de Barcelona sobre “El Gres”.
1932
Publica artículos en varios periódicos y revistas: La Veu de Catalunya, Ceràmica, Mirador y La Publicitat.
1934
Se presenta a las elecciones municipales con la candidatura de Acció Catalana Republicana. Es elegido concejal (consejero) del Ayuntamiento de Breda. Aragay será alcalde segundo, presidente de la Comisión de Hacienda y representante del Consistorio en el Consejo Local de Primera Enseñanza. A raíz de los hechos del 6 de octubre, es detenido y encarcelado junto a sus compañeros de consistorio. En diciembre se casa con Teresa Solà, la maestra de niñas del municipio.
Durante los meses de verano y hasta el estallido de la guerra, Breda se convierte en una pequeña colonia intelectual novecentista. La familia del pintor Josep Obiols; el matrimonio de poetas, Carles Riba y Clementina Arderiu; el dibujante Miquel Cardona (Quelus); el artista Xavier Nogués y su esposa Isabel Escalada, realizan estancias en Breda junto al matrimonio Aragay-Solà.
1935
La cerámica de Aragay está presente en la Feria de Muestras de París en las ediciones de 1934 y 1935. También se comercializa en la galería que la baronesa Laura T. Bucóvich había fundado en Tossa de Mar y donde exponen los artistas extranjeros (André Mason, Marc Chagall, Jean Metzinger…) refugiados en esta localidad selvatana durante el período de entreguerras.
1936
Con la victoria del Front Popular en las elecciones de febrero, Aragay y sus compañeros de consistorio son restituidos en el cargo. Al estallar la Guerra Civil, el taller de cerámica queda cerrado. Aragay se dedica, casi de forma exclusiva, al aguafuerte.
1938
Con Xavier Nogués, Josep Clarà, Josep Obiols y Josep Granyer, entre otros, expone sus aguafuertes en la Exposición del Dibujo y del Grabado, organizada por la Generalitat de Catalunya y celebrada en la sala de exposiciones del Casal de Cultura de la plaza de Catalunya de Barcelona.
1939
El 31 de enero, a finales de la guerra, un incendio en la iglesia de Breda provoca la destrucción de los frescos que Aragay había pintado en el baptisterio en 1925. Terminada la guerra, Teresa Solà es depurada del magisterio. Poco después, el matrimonio Aragay-Solà es detenido y encarcelado. Josep Aragay es acusado por haber sido concejal durante la etapa republicana y Teresa Solà por ser de ideología «izquierdista».
1940
Josep Aragay cumple la condena en el Seminario de Gerona, convertido en prisión. Teresa Solà lo hace en la cárcel de las Corts de Barcelona.
1941
Josep Aragay y Teresa Solà salen de la cárcel en libertad condicional y confinados en el término de Breda. Su condición de «desafectos» les dificulta la vida social y la subsistencia económica.
1948
Retoma la pintura. Fundación de la sociedad B. A. T. (Bagué, Aragay, Trunas), dedicada a la producción de barro y la fabricación de cerámica utilitaria. Pero Aragay sólo pone el taller y los moldes. Su aportación artística o artesana será más bien escasa.
1949
Tras pasar los trámites de la censura, consigue exponer en las Galerías SYRA de Barcelona (Passeig de Gràcia). La exposición pasará casi desapercibida.
1951
Teresa Solà es rehabilitada en el magisterio y destinada a Sant Antoni de Vilamajor, donde ejercerá hasta 1957, año de su jubilación. Durante los dos últimos años de servicio de la maestra, el matrimonio reside en esta localidad del Vallès Oriental.
1953
Josep Aragay escribe el “Tractat del dibuix i de la pintura“ [Tratado del dibujo y de la pintura], que no logra publicar. Tampoco publica otros relatos y poemas que escribe durante el franquismo.
1961
Con setenta y dos años, expone en la Sala Parés de Barcelona con una muestra panorámica de su carrera y algunas pinturas nuevas. La crítica habla de Aragay como un artista del pasado.
1965
Espoleado por los amigos, pinta un nuevo baptisterio en la iglesia de Breda. Lo hace con pintura plástica sobre unas tablas de madera sintética que serán colocadas sobre el fresco que se quemó durante la guerra. Hoy, los frescos de 1925 todavía están debajo de las pinturas superpuestas de 1965, esperando una restauración.
1968
Muestra retrospectiva con motivo del noveno centenario del monasterio de Sant Salvador de Breda. Es la última exposición monográfica de Aragay en vida y un claro precedente de lo que será, años más tarde, el Museo Municipal Josep Aragay.
1970
Se publica el libro Jacob. Grans dibuixants (Editorial Taber), con prólogo de Maria Lluïsa Borràs y anotado por Josep Maria Cadena.
1971
Se celebra la exposición El noucentisme i els anys vint en la galería Dau al Set de Barcelona, con algunas obras de Aragay.
1973
Josep Aragay muere en Breda el 15 de enero.
1974
Gracias a la entidad Amics de Breda, presidida por Ramon Samon, se crea el Museo Municipal Josep Aragay, dedicado al artista de forma monográfica. Marcel·lí Trunas, amigo personal de Aragay y gran conocedor de su obra, será el director del museo hasta el año 2005.
Exposiciones individuales más destacadas
MUSEO
El Museo Municipal Josep Aragay de Breda se fundó en 1974 y está emplazado en la antigua iglesia de Santa María, del siglo XII. Dedicado de forma monográfica al artista novecentista Josep Aragay Blanchar (Barcelona 1889 – Breda 1973), cuenta con una importante colección de pintura, cerámica, dibujo y aguafuerte.
INFORMACIÓN
BIOGRAFÍA
ARAGAY I BLANCHAR, Josep
(Barcelona 1889 – Breda 1973)
Josep Aragay Blanchar ha sido uno de los personajes más relevantes de la cultura catalana reciente. Fue dibujante, grabador, pintor y ceramista; pero también fue poeta, profesor y político, y desempeñó, además, un papel preponderante como crítico, polemista y teórico del arte.
En mayo de 1906, el joven Aragay firmaba el primer chiste en el semanario infantil En Patufet. Josep Aragay, por tanto, apareció en el escenario artístico del país en el momento en que Cataluña inauguraba uno de los períodos de renovación cultural y política más importantes de su historia, el Novecentismo.
Consagrado como dibujante en 1908 en el semanario satírico Papitu —con el seudónimo Jacob—, figuró desde el primer momento entre los impulsores de muchas de las iniciativas y empresas culturales vinculadas al proyecto novecentista. Así, en 1911, Eugeni d’Ors le encargó la dirección artística del Almanach dels Noucentistes y en 1912 fundó la revista Picarol. Aragay impulsó, además, otros semanarios satíricos como Cuca Fera (1917) o Borinot (1923).
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Después de los años de formación en la academia de arte de Francesc d’Assis Galí (1907-1911), ingresó en el grupo de «Les Arts i els Artistes» y empezó a exponer en las principales salas y galerías de arte de Barcelona. El nombre de Aragay sonaba cada vez con mayor fuerza y su pintura, de carácter enérgico y temperamental, fue discutida en los principales periódicos y revistas de la época. La incidencia de Aragay en el entramado artístico del país dio un paso de gigante cuando decidió dedicarse a la cerámica, disciplina que le fascinaba y que aprendió gracias a la maestría de Francesc Quer. A partir de 1915, realizó las primeras exposiciones y se convirtió en pionero en el mundo de la cerámica decorativa.
En 1916 publicó La pintura catalana contemporània, la seva herència i el seu llegat [La pintura catalana contemporánea, su herencia y su legado], su primer ensayo. Y ese mismo año, gracias a una beca concedida por el Ayuntamiento de Barcelona, viajó a Italia para estudiar, sobre todo, la pintura mural de los grandes maestros del Renacimiento. Este viaje representó un impacto sin precedentes. Visitó, durante nueve meses, las ciudades de Génova, Pisa, Florencia, Siena, Orvieto, Gaeta, Nápoles, Pompeya, Roma, Asís, Perugia y Arezzo. Aragay dejó, inédito, un diario de viaje de gran valor artístico y literario que no fue editado hasta muchos años después de su muerte. Las exposiciones que realizó después del viaje y la realización de los cinco paneles de cerámica que decoran la fuente de Santa Ana de Barcelona son la constatación de un cambio de orientación artística a favor de la simplicidad, la sobriedad y la armonía del clasicismo.
El retorno de Italia estuvo marcado por una intensa y radical ofensiva con el objetivo de infundir los valores éticos y estéticos del clasicismo en Cataluña, pero también para combatir todas las manifestaciones del arte de vanguardia. Con este objetivo, publicó artículos en La Publicidad, La Revista o en L’instant, escribió el libro de poemas Italia (1918) y pronunció y editó conferencias como El Nacionalisme de l’Art [El Nacionalismo del Arte] (1920). Fiel a su ideario, Aragay se convirtió en uno de los teorizadores más controvertidos e intransigentes del momento.
En 1923 pintó la obra más emblemática de su carrera, Vacances [Vacaciones], concebida como un auténtico manifiesto del Novecentismo. Esta pintura, expuesta en 1924 en las Galerías Layetanas de Barcelona, desató una gran polémica y muchas críticas negativas. Ese mismo año fue destituido de la Escuela Superior de Bellos Oficios, junto con los demás profesores, a causa del asunto Dwelshauvers, en uno de los episodios más lamentables de la dictadura de Primo de Rivera. La Escuela —donde Aragay ejercía desde 1918 como profesor de Estudios Gráficos de Cerámica y Proyectos— fue clausurada. Todo ello hizo que Aragay abandonara Barcelona y se instalara en Breda, el pueblo alfarero de su madre y donde veraneaba desde pequeño.
En Breda pintó el único fresco de su carrera, en el baptisterio de la iglesia gótica de Santa María, y fue en Breda donde construyó, en 1925, un taller de cerámica. Aragay combinó la cerámica decorativa —con la creación de piezas únicas, firmadas, que tuvieron gran aceptación en las diferentes exposiciones— y una cerámica industrial, de gran calidad, que fue comercializada por todo el país.
Durante la Guerra Civil, Aragay tuvo que detener la producción de cerámica y se dedicó a la práctica del aguafuerte. A finales de la guerra, los frescos que había pintado en la iglesia fueron destruidos a causa de un incendio y, al finalizar el conflicto, el artista fue detenido y encarcelado por haber sido concejal del Ayuntamiento de Breda durante la etapa republicana. Su esposa, Teresa Solà, maestra de niñas del municipio y mujer de grandes convicciones catalanistas, también fue encarcelada. En 1941, Josep Aragay salió de la cárcel en libertad condicional y Teresa Solà fue apartada del magisterio. Su condición de “desafectos” les dificultó la vida social y la subsistencia económica.
Cuando Aragay decidió retomar la pintura le fue muy difícil encontrar salas para exponer y le resultó imposible seguir publicando sus dibujos y artículos. A este hecho se le añadió, además, otro obstáculo insalvable. Aragay vivía apegado a las antiguas convicciones y no hizo ninguna concesión a la pintura moderna. Su obra —enclavada en el pasado— se convirtió en un contraste con las propuestas de los jóvenes artistas que encabezan el arte de avanzada en Cataluña. Todo ello provocó el alejamiento de Aragay de las salas de exposiciones, el silencio de la crítica y la desmemoria de las generaciones futuras. Murió en Breda en enero de 1973 y al año siguiente se inauguró el museo monográfico que lleva su nombre.
Xavier Castanyer i Angelet
EXPOSICIÓN
HORARIO DE VISITAS
CRONOLOGÍA
Josep Aragay i Blanchar, 1889-1973
1889
Josep Aragay Blanchar nace el 3 de agosto en la calle del Carme de Barcelona, cerca de la iglesia de Belén. Hijo de Florenci Aragay, sastre de Cànoves, y de Rosa Blanchar, modista de Breda. El matrimonio tuvo tres hijos: Jaume, Modest y Josep.
1895
Pronto se despierta su vocación de dibujante: “Juguete predilecto, el lápiz”. La familia Aragay, durante sus vacaciones, hace largas estancias en Breda, el pueblo de la madre.
1906
Con sólo dieciséis años publica los primeros dibujos en la revista infantil En Patufet. Gaietà Cornet es su dibujante de referencia. También colabora en la revista satírica Cu-cut!
1907
Se matricula en la Escuela de la Llotja, que abandona ese mismo año para ingresar en la academia de arte de Francesc d’Asís Galí. Visita la V Exposición Internacional de Bellas Artes e Industrias Artísticas de Barcelona, en la que queda impactado por la obra del pintor inglés de origen belga Frank William Brangwyn.
1908
Se consolida como dibujante en la revista satírica Papitu, firmando como “Jacob” hasta 1911.
1910
Su maestro, Francesc d’Asís Galí, certifica que Josep Agaray es el alumno “más provechoso y de condiciones artísticas superiores” de todos los discípulos. El 24 de mayo expone en solitario en la Casa Reig de Barcelona (Passeig de Gràcia, 27).
1911
Eugeni d’Ors le confía la dirección artística del Almanach dels Noucentistes, el gran manifiesto novecentista impreso por Joaquim Horta. De la mano de Francesc Pujols, ingresa en el grupo de Les Arts i els Artistes. Empieza a exponer en las muestras colectivas del grupo. Obtiene una tercera medalla (sección de dibujos) en la VI Exposición Internacional de Arte de Barcelona, celebrada en el Palacio de Bellas Artes. Expone en la Sala Clarà de Barcelona junto a Joaquim Torres-Garcia y el escultor Josep Clarà. Ilustra la portada del libro Poemes del port, de Josep Maria López-Picó. Colabora como ilustrador en la revista Ciutat de Terrassa.
1912
Junto a Xavier Nogués y Manuel Humbert, funda y dirige la revista humorística Picarol, auspiciada por Santiago Segura y considerada como una de las mejor editadas de Europa.
1913
Gran exposición monográfica en las Galerías Dalmau de Barcelona (Portaferrissa, 18), entre el 12 y el 30 de abril, con gran repercusión en la prensa.
En la inauguración de la Sala Athenea de Gerona, Aragay expone junto a Rusiñol, Llimona, Mir, Torres-Garcia, Regoyos, Togores, Galí y otros artistas.
1914
Funda el Gremio de las Artes Aplicadas, junto a Francesc Galí, Xavier Nogués, Ramon Reventós, Francesc Canyellas, Francesc Labarta y Jaume Llongueras. Bajo la maestría de Francesc Quer, aprende el oficio de ceramista. Colabora como ilustrador en Revista Nova.
1915
Exposiciones de cerámica con Francesc Quer, primero en la Cantonada y después en las Galerías Layetanas de Barcelona (Gran Via, 613), con gran éxito de público y con buenas críticas de la prensa. Publica algunos artículos en la revista Vell i Nou. Pronuncia la conferencia “La pintura catalana contemporània, la seva herència i el seu llegat“ [La pintura catalana contemporánea, su herencia y su legado] con motivo de la Exposició d’Art Nou Català de Sabadell, donde también expondrá. Ilustra la portada del libro Poemes de Neguit, de Joaquim Folguera. Colaboraciones como ilustrador en la revista Iberia.
Participa activamente en las tertulias del Café Continental de Barcelona, junto a Josep M. López-Picó, Carles Riba, Clementina Arderiu, Josep Benet, Joan Crexells, Martí Casanova, Joaquim Folguera, Josep Millàs-Raurell, Tomàs Garcés, J.V. Foix, Josep Obiols, Xavier Nogués, Agustí Esclasans y Josep Maria Junoy, entre otros.
1916
Gran exposición monográfica de pintura en las Galerías Layetanas de Barcelona. Publicación de la conferencia de Sabadell, “La pintura catalana contemporània, la seva herència i el seu llegat“ [La pintura catalana contemporánea, su herencia y su legado], editada por las Publicacions de La Revista; es su primer ensayo. Colaboraciones como ilustrador en Revista Nova.
Gracias a la influencia de Jaume Bofill Mates, obtiene una beca del Ayuntamiento de Barcelona para viajar a Italia y estudiar los procedimientos de la pintura mural. El 12 de abril, en plena Guerra Mundial, emprende el viaje en tren hacia Génova, punto de inicio de su recorrido en tierras de Italia.
1917
Vuelve a Barcelona después de un provechoso viaje de nueve meses por Génova, Pisa, Florencia, Siena, Orvieto, Gaeta, Nápoles, Pompeya, Roma, Asís, Perugia y Arezzo.
La Comisión de Fomento del Ayuntamiento de Barcelona le encarga la restauración de la fuente gótica de la plaza de Santa Anna. Empieza a publicar algunas críticas de arte, artículos y dibujos en La Revista. Es el dibujante principal de la revista humorística Cuca Fera.
1918
Inauguración de la fuente de Santa Anna, decorada con cinco paneles cerámicos y coronada con copas. La obra se ha realizado con la colaboración de Francesc Quer. Ejerce como profesor de Estudios Gráficos de Cerámica y Proyectos en la Escuela Superior de Bellos Oficios. Colaboración como ilustrador en la revista de Joan Salvat Papasseit Un enemic del poble. Sigue exponiendo, año tras año, en las muestras colectivas del grupo de Les Arts i els Artistes. Publica el libro de poemas Italia, editado por las Publicacions de La Revista y con prólogo de Carles Riba.
1919
Xènius le dedica la glosa Italiae sacra fames (“Glosari”, La Veu de Catalunya, 12 de mayo de 1919). Exposición inaugural de la Galería Puig, de Barcelona (Pelai, 14), con una muestra de frescos, dibujos y cerámicas. Publica en la revista franco-catalana L’instant.
1920
Publica El Nacionalisme de l’Art, [El Nacionalismo del Arte], un ensayo esencial del Novecentismo, editado por las Publicacions de La Revista. Pronuncia la polémica conferencia “L’arc romà de Barà i els llegionaris catalans” [El arco romano de Barà y los legionarios catalanes] en el Ateneu Barcelonès. La conferencia se publica en la primera página de La Publicidad. Publica otros artículos en La Publicitat. Participa en la exposición colectiva que los artistas catalanes realizan por primera vez en el Salón de Otoño de París. Josep M. López-Picó le dedica el libro de poemas El retorn (Op. XII).
1921
Expone en Lisboa en una nueva muestra colectiva de artistas catalanes. Exposición de cerámica y acuarelas en las Galerías Layetanas.
1923
Aparición del semanario satírico El Borinot, fundado por Lluís Bertran Pijoan y por el propio Aragay, que es el principal dibujante. Colabora esporádicamente en la revista infantil La Mainada.
1924
Gran exposición monográfica en las Galerías Layetanas, donde la pintura Vacances [Vacaciones] desata una gran polémica y muchas críticas negativas. Es destituido de la Escuela Superior de Bellos Oficios, junto con los demás profesores, a causa del asunto Dwelshauvers, en uno de los episodios más lamentables de la dictadura de Primo de Rivera. La Escuela es clausurada ese mismo año. Todo ello provoca que Aragay abandone Barcelona.
1925
Instalado en Breda, pinta los frescos del baptisterio de la iglesia y funda un taller de cerámica. Decide aparcar (provisionalmente) la pintura y dedicarse de lleno a la cerámica decorativa. Deja la revista El Borinot. Expone las fotografías del baptisterio en la Exposición de Arte Litúrgico celebrada el mes de noviembre, en la Sala Parés de Barcelona. Se publica, a título póstumo, el libro de Joan Salvat Papasseit, Ossa Menor, con un poema dedicado a Aragay, Nocturn per acordió [Nocturno para acordeón].
1928
Exposición de la cerámica producida en el taller de Breda en la Galería de los Bellos Oficios de Gerona (Casa Busquets) (Rambla Álvarez de Castro, 7), entre el 28 de octubre y el 10 de noviembre. Colabora esporádicamente en la revista infantil Jordi.
1929
Expone la pintura Vacances, [Vacaciones] en la Exposición Internacional de Barcelona.
1930
Exposición de cerámica en la Sala Parés de Barcelona, del 3 al 16 de mayo, muy bien acogida por el público, por la crítica y con un excelente balance económico.
1931
Vuelve a exponer con gran éxito en la Sala Parés de Barcelona, del 17 al 30 de octubre. El arquitecto F. Quintana le encarga la decoración del vestíbulo de la sección infantil del Instituto Antituberculoso de la Caja de Pensiones, en Barcelona. Para la ocasión, Aragay realiza una serie de siete paneles de cerámica con temas infantiles. Conferencia en el Fomento de las Artes Decorativas de Barcelona sobre “El Gres”.
1932
Publica artículos en varios periódicos y revistas: La Veu de Catalunya, Ceràmica, Mirador y La Publicitat.
1934
Se presenta a las elecciones municipales con la candidatura de Acció Catalana Republicana. Es elegido concejal (consejero) del Ayuntamiento de Breda. Aragay será alcalde segundo, presidente de la Comisión de Hacienda y representante del Consistorio en el Consejo Local de Primera Enseñanza. A raíz de los hechos del 6 de octubre, es detenido y encarcelado junto a sus compañeros de consistorio. En diciembre se casa con Teresa Solà, la maestra de niñas del municipio.
Durante los meses de verano y hasta el estallido de la guerra, Breda se convierte en una pequeña colonia intelectual novecentista. La familia del pintor Josep Obiols; el matrimonio de poetas, Carles Riba y Clementina Arderiu; el dibujante Miquel Cardona (Quelus); el artista Xavier Nogués y su esposa Isabel Escalada, realizan estancias en Breda junto al matrimonio Aragay-Solà.
1935
La cerámica de Aragay está presente en la Feria de Muestras de París en las ediciones de 1934 y 1935. También se comercializa en la galería que la baronesa Laura T. Bucóvich había fundado en Tossa de Mar y donde exponen los artistas extranjeros (André Mason, Marc Chagall, Jean Metzinger…) refugiados en esta localidad selvatana durante el período de entreguerras.
1936
Con la victoria del Front Popular en las elecciones de febrero, Aragay y sus compañeros de consistorio son restituidos en el cargo. Al estallar la Guerra Civil, el taller de cerámica queda cerrado. Aragay se dedica, casi de forma exclusiva, al aguafuerte.
1938
Con Xavier Nogués, Josep Clarà, Josep Obiols y Josep Granyer, entre otros, expone sus aguafuertes en la Exposición del Dibujo y del Grabado, organizada por la Generalitat de Catalunya y celebrada en la sala de exposiciones del Casal de Cultura de la plaza de Catalunya de Barcelona.
1939
El 31 de enero, a finales de la guerra, un incendio en la iglesia de Breda provoca la destrucción de los frescos que Aragay había pintado en el baptisterio en 1925. Terminada la guerra, Teresa Solà es depurada del magisterio. Poco después, el matrimonio Aragay-Solà es detenido y encarcelado. Josep Aragay es acusado por haber sido concejal durante la etapa republicana y Teresa Solà por ser de ideología «izquierdista».
1940
Josep Aragay cumple la condena en el Seminario de Gerona, convertido en prisión. Teresa Solà lo hace en la cárcel de las Corts de Barcelona.
1941
Josep Aragay y Teresa Solà salen de la cárcel en libertad condicional y confinados en el término de Breda. Su condición de «desafectos» les dificulta la vida social y la subsistencia económica.
1948
Retoma la pintura. Fundación de la sociedad B. A. T. (Bagué, Aragay, Trunas), dedicada a la producción de barro y la fabricación de cerámica utilitaria. Pero Aragay sólo pone el taller y los moldes. Su aportación artística o artesana será más bien escasa.
1949
Tras pasar los trámites de la censura, consigue exponer en las Galerías SYRA de Barcelona (Passeig de Gràcia). La exposición pasará casi desapercibida.
1951
Teresa Solà es rehabilitada en el magisterio y destinada a Sant Antoni de Vilamajor, donde ejercerá hasta 1957, año de su jubilación. Durante los dos últimos años de servicio de la maestra, el matrimonio reside en esta localidad del Vallès Oriental.
1953
Josep Aragay escribe el “Tractat del dibuix i de la pintura“ [Tratado del dibujo y de la pintura], que no logra publicar. Tampoco publica otros relatos y poemas que escribe durante el franquismo.
1961
Con setenta y dos años, expone en la Sala Parés de Barcelona con una muestra panorámica de su carrera y algunas pinturas nuevas. La crítica habla de Aragay como un artista del pasado.
1965
Espoleado por los amigos, pinta un nuevo baptisterio en la iglesia de Breda. Lo hace con pintura plástica sobre unas tablas de madera sintética que serán colocadas sobre el fresco que se quemó durante la guerra. Hoy, los frescos de 1925 todavía están debajo de las pinturas superpuestas de 1965, esperando una restauración.
1968
Muestra retrospectiva con motivo del noveno centenario del monasterio de Sant Salvador de Breda. Es la última exposición monográfica de Aragay en vida y un claro precedente de lo que será, años más tarde, el Museo Municipal Josep Aragay.
1970
Se publica el libro Jacob. Grans dibuixants (Editorial Taber), con prólogo de Maria Lluïsa Borràs y anotado por Josep Maria Cadena.
1971
Se celebra la exposición El noucentisme i els anys vint en la galería Dau al Set de Barcelona, con algunas obras de Aragay.
1973
Josep Aragay muere en Breda el 15 de enero.
1974
Gracias a la entidad Amics de Breda, presidida por Ramon Samon, se crea el Museo Municipal Josep Aragay, dedicado al artista de forma monográfica. Marcel·lí Trunas, amigo personal de Aragay y gran conocedor de su obra, será el director del museo hasta el año 2005.